Unicas Cosas únicas para tí
Antes de centrarnos en las necesidades nutritivas del organismo humano y las propiedades de los distintos grupos de alimentos, debemos ocupamos muy brevemente de las características que debe reunir la dieta del adulto sano.
Desde el punto de vista de la nutrición, el papel de la dieta consiste en satisfacer las necesidades nutritivas de nuestro organismo. Esta afirmación puede parecer una perogrullada, o poco menos, pero creo que es importante repetirla, porque uno de los errores cometidos por los defensores de las dietas extremas consiste, precisamente, en atribuir a dichas dietas virtudes que poco tienen que ver con las necesidades nutritivas del organismo humano.
Frutas y verduras
De acuerdo con lo dicho varias veces, el adulto normal es capaz de satisfacer sus necesidades nutritivas, de mantener un estado nutritivo satisfactorio y de gozar de buena salud, con dietas de muy diversa composición en términos de alimentos, siempre que cumplan las condiciones siguientes:
1. Que la cantidad total de alimentos, o más exactamente su contenido en energía, sea suficiente para mantener un peso corporal constante, dentro de los límites considerados normales para el sujeto.
2. Que la dieta diaria sea variada y estén presentes en ella alimentos representativos de cada uno de los seis grupos que luego describiré.
Numerosos estudios acerca del estado nutritivo de distintos grupos de población con distintos hábitos alimenticios, y los conocimientos científicos que acerca de la naturaleza de los procesos nutritivos poseemos, justifican plenamente lo que acabo de decir. A pesar de las notables diferencias individuales, es evidente que el hombre es capaz de satisfacer sus necesidades nutritivas con dietas muy diversas.
La conocidísima frase de Starling: «Ocúpese usted de las calorías, que las proteínas se ocuparán de sí mismas» podría expresarse de forma más general, menos correcta, diciendo: «Ocúpese usted de las calorías que los nutrientes esenciales se ocuparán de sí mismos.»
Una dieta mixta variada, que es satisfactoria en todos los aspectos cuando su valor calórico es de 2.600 a 2.700 kilocalorías diarias, por ejemplo, deja de serlo cuando reducimos su valor calórico a 1.000 kilocalorías, a menos que seleccionemos muy concienzudamente los alimentos que debemos eliminar para rebajar su valor calórico. Esta es, una de las dificultades que encontramos al formular dietas de adelgazamiento.
Las personas sanas cuya dieta habitual cumple las dos condiciones expuestas no deben necesitar suplementos de vitaminas o minerales, y mucho menos deben necesitar consumir alimentos esotéricos, cuyas virtudes sobrenaturales nunca han sido científicamente demostradas, ni están justificadas por cuanto sabemos de su composición.
El error de muchos de los sistemas dietéticos censurables con que nos vemos amenazados se debe a que dan preeminencia a un determinado alimento, eliminando de la dieta otros cuya contribución a la composición de la dieta total es necesaria.
