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Erupciones en la piel
La dermatitis atópica es una erupción en la piel de tipo eczematoso, semejante al salpullido, que produce mucho picor. Sus signos más evidentes son el enrojecimiento de la piel y la descamación. Generalmente se produce en niños con familiares que también son alérgicos, y suele iniciarse en la lactancia y mejorar en la etapa adolescente.
En algunos casos es posible demostrar la existencia de una alergia a uno o varios alimentos o a otros alérgenos. Un estudio meticuloso de estos niños es imprescindible, ya que solo una pequeña parte de ellos se beneficiará con un cambio en su dieta, mientras que el resto deberá tratarse solo a nivel tópico.
Para prevenir las erupciones, hay que abstenerse de usar prendas de lana, emplear productos sin conservantes ni aditivos de plantas medicinales, evitar el contacto con el agua todo lo que se pueda, evitar todo lo posible los cosméticos y perfumes, y evitar tener animales domésticos.
Mucho cuidado también con la ropa de cama, ya que los tejidos, o el uso de suavizantes o productos químicos que puedan hacer reacción en la piel del niño podrían estar en contacto con él durante toda la noche, lo que agravaría el efecto de la erupción y posiblemente a veces olvidamos estas prendas y dedicamos toda la atención a la ropa de diario.
