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Vestidos para bodas, cómo elegirlos

Vestidos para bodas

Hace algunos días hablábamos sobre los trajes de novias, os dábamos algunas pautas para encontrar el más adecuado para cada una de vosotras, dando por hecho que seríais las prometidas. En el caso de que así no fuera, que por el contrario seáis – aunque no menos importante- las invitadas, os dejamos algunos consejos para que encontréis vuestros vestidos para bodas ideales.

En una boda la novia busca la perfección, pero no solo para ella, también le gusta que sus invitadas vayan impecables, como es normal. El vestido, los complementos, el peinado… son muchos frentes abierto a la hora de conseguir ese look tan deseado. Os damos algunas claves para que no cometáis ningún error a la hora de elegir vuestros vestidos para bodas.

Tocado, sí o no

Lo bueno que tienen los tocados es, especialmente en estos tiempos de crisis, que levantan cualquier look, esto es, transformas casi por arte de magia cualquier vestido low cost.

Utilizando el tocado como complemento a nuestros vestidos para bodas, le aportaremos a nuestra imagen ese toque de verticalidad. Lo que si debéis de tener claro a la hora de usar tocado es que estéis comodísimas con el mismo, que ni os estorbe a vosotros ni al resto de invitados. Reza un dicho “la mujer que sale de casa tocada, llega tocada”. No obstante, a pesar de que lo ideal sería no quitárselo en toda la boda, no está mal que lo hagáis después de la comida o la cena, para estar más cómoda a la hora del baile.

Vestidos para bodas tocados

¿Vestidos para bodas largos en una ceremonia de día?

El protocolo dice que lo correcto para las bodas de día sería ir de corto, reservando los vestidos largos para las bodas de tarde/noche. No obstante, afortunadamente en la actualidad todo es más flexible, por lo que podemos, utilizando el sentido común, adaptar nuestros vestidos para bodas a nuestro estilo propio.

Si optamos por vestidos para bodas largos, deberemos tener en cuenta cuándo, cómo y dónde se celebrará, ya que no es lo mismo una boda en una playa, en el campo o en una catedral. Y además, también debemos prestar especial cuidado en el tipo de invitados que irán, ya que la elegancia es armonía y coherencia no sólo con uno mismo, sino también con el entorno.

Si optamos por vestidos largos en ceremonias de día trataremos de rebajarlos con complementos más sencillos como utilizando sandalias planas, chaquetas más informales, colores alegres, pero no llamativos, complementos sencillos y maquillaje y pelo natural…

Vestidos para bodas largos

¿Zapatos y bolsos a juegos?

No, no, no. Rotundamente No. Lo que se lleva es arriesgar, mezclar texturas y colores diferentes. Llevar zapatos y bolsos a juegos es demasiado obvio y aburrido y está además pasado de moda.

Zapatos y bolsos a juegos

¿Qué llevo sobre el vestido? ¿Chal sí o sí?

El chal es un accesorio que dota a los vestidos para bodas de gran distinción, pero eso sí, hay que saber llevarlo. En el caso de que no sea así, renuncia a él.

Si optamos por llevar chat, tenemos que evitar que será de la misma tela que el vestido ya que eso no es nada cool, mejor buscaremos el contraste entre vestido y chat.

Las opciones al chat son muchas, chaquetillas, guardapolvos, abrigos, combinar manga francesa con guantes largos si hace frío, cazadora…

Vestidos para bodas chal

¿Cómo de corto deben de ser los vestidos para bodas?

Al hablar de vestidos cortos, nos referimos a vestidos para bodas a la altura de la rodilla. Un pelín más arriba o más abajo, de eso dependerá cómo sean vuestras piernas. Lo que si hay que evitar a toda costa son vestidos para bodas demasiados cortos, ya que esos caen en la más absoluta vulgaridad.

Vestidos para bodas cortos

 

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